Aquella noche hicieron el amor, como una noche más, como una noche cualquiera. Pero ambos guardaban un secreto que no querían confesar, ambos ocultaban bajo la piel un engaño, un momento furtivo de pasión en brazos de dos desconocidos: una joven camarera sueca y un soldado americano.
Una noche más, una noche para olvidar, una noche para dejar oculta en el recuerdo, una noche ...
Aquella noche hicieron el amor, como una noche más, como una noche cualquiera. Pero ambos pensaron en su secreto, no podían olvidarlo y mucho menos contarlo. Entonces guardaron aquella noche en su corazón, esperando que nadie buscara nunca allí, esperando no volver a encontrarse.
Aquella noche, después de hacer el amor, pensaron en huir. Ambos se sentían rastreros y culpables. Pero, ¿a dónde irian? Ellos desaparecieron de sus vidas, solo fué un error, un error que los llevaría a toda una vida de condena y de culpabilidad. Ella quería gritarle a su marido que le había sido infiel y que huiría en busca de su soldado y el marido desaba contarle a su esposa que otra mujer le había seducido y que la seguiría allá donde fueraa. Ambos tenían mucho que decir y poco valor para afrontar las consecuencias de sus actos.
Aquella noche, después de hacer el amor, por primera vez se quedaron callados.
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