Después de todo, las chicas soñamos con el príncipe azul. Pero todas sabemos que no existen los príncipes. Este hecho no siginifica que no podamos ser felices.
La felicidad debería ser un derecho universal para todos, pero no todos tienen acceso a ella. Algunos consideran que la felicidad es tener ropas lujosas, joyería exclusica, coches fabulosos, grandes fiestas ... para otros la felicidad es poder comer algun plato decente o simplemente seguir vivo.
Nuestro mundo está lleno de desigualdades y parece ser que la felicidad se convierte en un privilegio para unos pocos, pero todos merecemos ser felices.
Hallar la felicidad es cuestión de saber buscar bien. Podemos ser los más ricos del universo, pero no tener a nadie con quién compartir estas riquezas; podemos formar parte de una família de clase media, tener algo que comer y algún capricho para disfrutar y estar agradecidos por poder disfrutar de los placeres simples de la vida o podemos vivir envueltos de conflictos, enfermedades, pobreza... y tener una família con quién compartir un día más de vida y poder seguir luchando para conservar lo que tenemos, un día más de vida.
***
Mi felicidad consiste en que me sorprenda la vida cada día.
Estoy segura que todas las personas del mundo son felices, no necesitamos mucho, solo que nos sorprendan. Pequeños instantes, eternos momentos de felicidad.